Como Se Comporta El Mercado Inmobiliario En España De Cara al Alquiler

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Como Se Comporta El Mercado Inmobiliario En España De Cara al Alquiler

José María Alfaro, como miembro fundador y, en la actualidad, Coordinador General de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias, FAI. Ayer en el programa de “La 1” sostuvo una entrevista en directo donde presenta la posición de FAI, y por lo tanto de gran parte del gremio profesional del sector inmobiliario, en materia de Alquileres. No es un secreto para nadie que actualmente en España se está observando una gran caída en la oferta de inmuebles de esta tipología, lo que supone un encarecimiento de los precios de alquiler, y que, además, los futuros inquilinos se vean obligados a cumplir con las exigencias de los propietarios.

Es que es de gran preocupación para los agentes inmobiliarios la escasa oferta, pues nos afecta a todos. A raíz de todo lo que nos ocurre consecuencia de la pandemia, “se nota un descenso importante en los sectores más productivos del país” comenta José María. Lo que supone un aumento en los precios medios de alquiler. El Covid-19 “se nota en la solvencia de los inquilinos, como nos movemos en un mercado con más demanda que oferta eso hace más difícil que se alquilen las propiedades a los solicitantes”.

 

La Posición Del Sector Inmobiliario Con Respecto A Dicha Ley

La idea de limitar los precios de los alquileres, definiendo un tope, no representa una salida a la actual situación y muchos menos ayudará al mercado inmobiliario a solucionar el problema que se vive con los alquileres. Por otro lado, “la generación de un índice objetivo de los precios del alquiler podría ayudar, para que sobre ese indicie se regularicen bonificaciones, ayudas o incentivos; pero creo que las medidas deberían ir por el camino del aumento de la oferta” Comenta José María Alfaro.

El mercado tiene que satisfacer la necesidad de ambos, tanto inquilino como propietarios, pero también debería darles seguridad a los dueños de que al poner su vivienda en alquiler percibirá una rentabilidad suficiente como para que valga la pena ofertarla. Se deben crear “medidas que den confianza y tranquilidad a los arrendadores” ellos son los que terminan viéndose más afectados por leyes que controlen el tope de precio o impongan un límite en la liquidez que puedan percibir de su propiedad.